Nota de prensa.
El Club Peña Trevinca plantará su bandera y la de Vigo en las cumbres más emblemáticas de España para celebrar su 75º aniversario ä El Teide, próximo objetivo. Nacho Pequeño, vocal de escalada del Peña Trevinca, con la bandera del club en el Mulhacén (3.479 metros). El Club Peña Trevinca exhibe músculo en el año del 75º aniversario de su fundación. La entidad, radicada en Vigo con raíces en Ourense y Barco de Valdeorras, tiene más de 800 afiliados y un completo catálogo de actividades relacionadas con la naturaleza. En los próximos meses desarrollará diferentes actos de celebración: conferencias, ciclo de cine y expediciones como las de «bandeiras viaxeiras», destinadas a plantar sus enseñas cerca del cielo.
«De salud estamos bien», se ufana Lois Faro Fortes, vicepresidente del Club Peña Trevinca, si cuantifica en 800 sus socios y enumera las crecientes secciones -infantil, juvenil y espeleología se han unido a montañismo, senderismo, escalada y esquí-. La entidad deportiva cumple su 75º aniversario. Lo celebrará a lo largo del año con diversas actividades; entre ellas, plantar su bandera y la viguesa en las principales cumbres españolas. Un cumpleaños por todo lo alto que honra a Gonzalo Gurriarán, el médico represaliado en la posguerra que soñó la creación del club durante su exilio interior en su Barco de Valdeorras natal.
Fue en abril de 1944 cuando Gurriarán dio a luz esa sociedad concebida para reunir a los «montañistas y esquiadores dispersos por Galicia». Su hermano Julio, Victoriano Miguélez y Eduardo Fontes lo acompañaron en la fundación. Sus herederos han cumplido desde entonces su mandato deportivo, humanista y galleguista. Valores que se concentran en una bandera a plantar cerca del cielo.
«Bandeiras viaxeiras» es uno de los proyectos concebidos para el aniversario. Durante los próximos meses, en expediciones colectivas o individuales, se irán colocando las enseñas del Club Peña Trevinca y de Vigo en la cima de «las montañas más emblemáticas de España», resume Lois Faro como criterio. El vocal de escalada, Nacho Pequeño, ha abierto la secuencia en el Mulhacén (3.479 metros), en Sierra Nevada. El Teide (3.718) será el siguiente objetivo. Después, Torre Cerredo (2.648) en Picos de Europa, Aneto (3.404) en Pirineos y Almanzor (2.591) en Sistema Central. Y en noviembre, claro, el Peña Trevinca que los nombra, techo gallego con sus 2.127 metros, en un viaje que se espera multitudinario.
Al Teide acudirán el 23 de marzo siete viajeros: Javier Pereiro, Kiko Rodríguez, Martín Romero, Mónica García y el presidente del club, Carlos Garrido, además de Faro y Pequeño. Ascenderán y descenderán la montaña más alta del Estado español sin descanso, partiendo desde la playa de Socorro, en Los Realejos. En total, 56 kilómetros de recorrido, 7.436 metros de desnivel acumulado y una duración estimada de 14 o 15 horas.
Aunque eludiendo las rutas más turísticas, es una subida técnicamente sencilla para gente avezada, confirma Faro: «No es una cosa estratosférica». Matiza: «La dificultad está en la altitud, el desnivel y el esfuerzo. Habrá que cargar con entre 4 y 6 litros de agua, más las prendas de vestir y alimentos energéticos». Calcula partir a nivel de mar con 20 grados de temperatura y arribar a la testuz del Padre Teide, progenitor tinerfeño, con cinco bajo cero. Los expedicionarios cumplen los requisitos físicos que la prueba demanda, también Javier Pereiro a sus 70 años. Muchos de ellos practican el maratón de montaña; Mónica García fue segunda en la última edición del Trail das Neves. Faro pronostica: «Salvo tormenta, lo conseguiremos».<7p>
Además de estas «bandeiras viaxeiras», el Festival Internacional de Cine de Montaña y Aventura Banff se celebrará por primera vez en Vigo y Galicia en homenaje al Peña Trevinca. Y el club organizará su campamento de verano en el Valle de Aosta, en Italia: ocho días de ascensiones con el Gran Paradiso (4.061) como plato fuerte. Para el segundo semestre quedarán conferencias y exposiciones.
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