El Nordic Walking o Marcha Nórdica es una actividad física que incorpora el uso de unos bastones a la forma natural de caminar. De esta manera se integra la actividad de la parte inferior y superior del cuerpo ayudándonos a impulsarnos hacia delante. Practicada de forma regular contribuye a mejorar la salud, la condición física y la calidad de vida.

La práctica regular del Nordic Walking conlleva beneficios fisiológicos y psicosociales. Esta actividad física es asimismo empleada bajo supervisión especializada en procesos de rehabilitación y control de diversas patologías. La gran mayoría de estudios científicos están realizados utilizando la técnica diagonal o tradicional, que es la más extendida internacionalmente.

A la hora de practicar Nordic Walking la técnica empleada determinará la cantidad y calidad de los beneficios atribuidos a esta actividad. Es por ello determinante que un buen profesional del ejercicio sepa identificar estos gestos lesivos para poder enseñar una técnica segura y eficaz.

 

Breve Historia del Nordic Walking

Tiene su origen en Finlandia en los años 30 como entrenamiento de fuera de temporada de los esquiadores de fondo. El primer uso documentado fuera del ámbito deportivo data de la década de 1960 en que una profesora de educación física lo introduce en una escuela de Helsinki (Finlandia).

A finales de los 90 se fabricaron los primeros bastones específicamente diseñados para el recién acuñado término de ‘Nordic Walking’. En el año 2000 se funda la INWA (Federación Internacional de Nordic Walking) con el fin promover el Nordic Walking y salvaguardar la divulgación de una técnica segura y eficaz a través de una enseñanza de calidad. INWA es la organización internacional con mayor presencia mundial.

 

Objetivos

  • Dar a conocer principios y pautas básicas del Nordic Walking que posibilite la practica correcta de esta actividad.
  • Ofrecer diferentes rutinas de entrenamiento, adecuadas al nivel y características particulares de cada participante.
  • Promover la práctica deportiva y el ejercicio físico; fomentar la autonomía, la relación social y la ocupación del tiempo libre a través del deporte,  aprovechando los espacios públicos y zonas verdes de nuestro entorno.

 

Marcha Nórdica

 

Algunos de los beneficios más relevantes de la práctica regular del Nordic Walking:

El Nordic Walking o Marcha Nórdica es una actividad física que incorpora el uso de unos bastones a la forma natural de caminar. De esta manera se integra la actividad de la parte inferior y superior del cuerpo ayudándonos a impulsarnos hacia delante. Practicada de forma regular contribuye a mejorar la salud, la condición física y la calidad de vida.

La práctica regular del Nordic Walking conlleva beneficios fisiológicos y psicosociales. Esta actividad física es asimismo empleada bajo supervisión especializada en procesos de rehabilitación y control de diversas patologías. La gran mayoría de estudios científicos están realizados utilizando la técnica diagonal o tradicional, que es la más extendida internacionalmente.

A la hora de practicar Nordic Walking la técnica empleada determinará la cantidad y calidad de los beneficios atribuidos a esta actividad. Es por ello determinante que un buen profesional del ejercicio sepa identificar estos gestos lesivos para poder enseñar una técnica segura y eficaz.

  • Incrementa la capacidad cardiopulmonar
  • Ejercicio aeróbico completo, de bajo impacto
  • Libera tensión de cuello y hombros
  • Favorece la prevención de dolores de espalda
  • Mejora la capacidad funcional y la calidad de vida
  • Refuerza el sistema inmunitario.
  • Mejora la sensación de bienestar.
  • Mejora la coordinación de las extremidades superiores e inferiores.
  • Fortalece la musculatura en general, sobre todo en brazos y piernas.
  • Ayuda a perder peso o a mantenerlo, en función de la intensidad y objetivos.

 

A quién va dirigido el Nordic Walking

  • Personas que nunca han practicado deporte.
  • Deportistas, que quieran tener una alternativa en su plan de mantenimiento (correr, nadar, bici y “Nordic Walking”).

De esta forma la Nordic Walking no sólo se presenta como una actividad física que permite liberar las articulaciones, sino que también es una buena opción de entrenamiento cruzado, ya que implica un importante número de los músculos del cuerpo. La practica de Nordic Walking tiene sus beneficios asociados a la práctica deportiva, bien caminando o bien corriendo. Es por ello que su uso cada vez está más extendido y un claro ejemplo de ello es la consolidación de una disciplina que tiene cada vez más adeptos, y que al mismo tiempo permite cuidar la salud.

Practicantes de Nordic Walking , senderistas, corredores de montaña, e incluso los peregrinos del Camino de Santiago los utilizan.

El Nordic Walking puede llegar a ser un entrenamiento completo e ideal para todo el mundo, si se aplica de la manera adecuada. Para mejorar el estado físico, es importante planificarlo de una manera concreta y correcta.

En este sentido la marcha nórdica se realiza al aire libre, sin olvidar que es una herramienta para mejorar nuestra condición física, el rendimiento deportivo y de competición.

En definitiva, es beneficioso para cualquier persona que quiera hacer algo para mejorar su salud y su condición física.

¿Te atreves a probar?