Ver esas montañas, senderos, valles y circos cubiertos por un precioso manto de nieve que los transforma en un paisaje invernal y ver tus pies embutidos en esas raquetas de nieve, ya sólo queda empezar a disfrutar de la aventura de sentirte parte de esa naturaleza por descubrir paso a paso.
Y es que con las raquetas todo es más sencillo caminando por la nieve.
No es nada complicado caminar con las raquetas, solo hace falta estar atento a las indicaciones del guía y empezar a cargarte las pilas en cada paso; por senderos, subiendo en zigzag por esas laderas más empinadas, disfrutando pasito a pasito en las bajadas descubriendo rincones llenos de belleza.
Si aún no has hecho una raquetada, estás a tiempo de disfrutar de la naturaleza de una manera distinta, para todos los públicos y siempre en buena compañía.