En estos tiempos decadentes en que el ocio de muchas personas de una cierta edad se mide por su nivel de consumo y el número de chuletones ingeridos, como muestra de los enormes lujos que disfrutan, no se puede concluir otra cosa que la enorme suerte que hemos tenido de hacer esta actividad, en un entorno abrumador como es Picos.
Hemos ido 3 dias a hacer la actividad en que los números hablan por si solos y aunque la carrera se hace en un dia, cuando haces la actividad te das cuenta de que es una carrera al alcance de pocos. Hacerla en 3 días tiene sus desventajas, ya que no tines avituallamamientos, así que el exceso de peso es algo a tener en cuenta y que penaliza, sobre todo porque por si misma ya te va a poner en tu sitio.
El formato muy ligero es algo a tener en cuenta, pero por ligero que vayas necesitas ropa y comida para pasar la noche por si hay problemas: el helicoptero no se llama porque estes cansado, te hayas torcido, o te vayas a comer una tormenta, algo en lo que parece importante incidir viendo mucho figura que no sabe por donde anda y que probablemente no tenga la forma y la velocidad para moverse en montaña de manera que le permita evitar la meteo cuando se pone fea. No olvidemos que además la rapidez solo es una parte de la ecuación para evitar problemas arriba, pero no todos y sin olvidar que muchas veces esa rapidez puede ser la que te los genere, porque Merillas y sucedaneos aguantando pajaras sucesivas y demás historias, son contados.
Esto no es una crítica a nadie, es una constatación de una realidad, que aunque venga de un imprudente nato como yo, no minimiza lo afirmado.
La actividad como he dicho es potente para un montañero medio con un grado decente de forma, así que no es fácil ir sobrado, por lo que en mi caso se agradece enormemente un grupo empatico y que no este pendiente de sus tiempos o perpectivas, sino de conseguir el objetivo que es común a todos, disfrutar y si se puede llegar. Para mi es claro que si quieres hacer algo con tus reglas y autoexigencias, no debes ir en grupo y aunque parece algo evidente, hay personas que no tiene la seguridad de ir solas y que luego exigen a otros lo que no han tenido el valor de hacer por si mismas.
En este sentido y sin que lo diga por cumplido, aparte de Nacho que ya sabemos todos como respira a nivel de autenticidad y sencillez, me han tocado un par de tipos muy fuertes y generosos que en todo momento han sabido adpatarse a mi condición de lastre, que probablemente le haya sumado algunas horillas a la actividad, si bien, siempre ha habido margen para llegar y beber, aspecto fundamental e inherente a la actividad, en el que a pesar de su peso pluma he visto también muy fuerte al señor Kiko.
Os describo un poco lo que he visto, partiendo de que la percepción de la belleza es personal y muy dificil de describir con palabras…
Hasta Vegarredonda el paisaje es muy bonito pero nada que no puedas encontrar en algunos sitos de Galicia, pero a partir de ahi empiezas a entrar en ese Picos que cuando lo conoces tiene mucho magnetismo, la percepción visual es muy chocante, en mi caso es como si fuera una especie de naufrago entre esos mares caoticos de caliza, pero sobre todo lo que llama mas la atención, es la percepción emocional que siempre es intensa, porque a pesar de que todos somos conscientes de percibir con la vista hay paisajes allí que te inducen a vislumbrar conceptos como la inmensidad y la vacuidad en Collada Bonita o intensidad energetica por lo abrupto de sus paredes que se levantan de manera vertical y se mezclan con lo que es literalmente un hoyo de propociones gigantescas en el Boquete y todo ello mezclado con ese silencio intenso, hipnotico, que casi se puede tocar.
Es en estos lugares donde ir en grupo sobra por no tener la libertad de quedarse alli un par de horas para absorver ese algo, que la intución te esta diciendo que es bueno para el espirirtu. No penseis que estoy muy pirado, seguro que si hacemos una encuesta a la gente que va a Picos este tipo de percepciones son mas frecuentes de lo que pensamos.
Como he dicho a partir de Vegarredonda hasta Casetón de Andara el paisaje es muy intenso, aproximadamente el 90% es puro Picos y no aledaños, las jornadas son largas, de unas 9 horas iendo bastante alegres, asi que esa repetición continua de pasos al caminar con todo lo que os rodea y que con el tipo de terreno obliga a ir concentrado, ayuda mucho a recuperar algo que también te da Picos: volver y estar en el presente, algo que la tecnologia nos está robando y que genera un equilibrio que te dura una temporadita. En este sentido los que conozcan su cabeza no dejaran de sorpenderse de la velocidad con que se reducen su numero de pensamientos despues de unas horas caminando en este entorno, es un estado pseudomeditativo, al que inducen las zonas karsticas y de caliza caotica, predominantes en parte del recorrido de la travesera.
Despues de hacer el trekking Tres Macizos y para que los que lean este rollo se hagan una idea, podria decirse que si bien el Tres Macizos es la bomba, este recorrido concentra mas la belleza y es más duro. En cualquiera de los dos al terminar vas a a estar sereno y equilibrado de espiritu una temporada, no vas a necesitar consumir más de lo necesario, no vas a necesitar comer chuletones y tu relación con el mundo va a mejorar. En resumen, que puede haber mejor que unos dias intensos en la montaña y sobre todo en Picos, que lo tenemos al lado y es algo úncio en el mundo?.
Me he puesto muy místico, pero para terminar añadir que los dos dias que duermes en Cain y Sotres casi todos bebimos como perros. Digo casi, porque no recuerdo bien el caso de Nacho y en el mio, la noche de Sotres, estaba tan reventado que casi no pude beber y mientras el resto tomaban cacharrros a tutiplen (invitados por un grupo de montañeros que tuvismos que hacer un pseudo rescate), yo tuve que finalizar con un vaso de leche.
En resumen si quereis una actividad de montaña dificilmente mejorable con un precio mas que asequible y con un guia tope de gama (que por cierto hizo y termino la carrera en su momento), aprovechar para hacer esta actividad, que poco o nada se debe ofertar en este formato de tres dias. Eso sí, ir al gimnasio una temporadita antes y poneros fuertes, la Travesera no os lo va a poner fácil.
Gracias a los miembros del grupo, a Nacho por su capacidad de guiado sin que se note y por su empatia, al señor Kiko y Vale por ir a disfrutar del monte sin más pretensiones. Un diez señores.
Para cuando la siguiente?…
Pablo Portela.